jueves, 17 de septiembre de 2009


La historia inacabada de una iniciativa de ley (Parte II)
Los hijos y su lucha sin cuartel

San José, (set 17).- Tras el rescate del Proyecto de Ley de Desarrollo Autónomo prosiguió una intensa e incesante labor indígena de incidencia en la Asamblea Legislativa hasta alcanzar las consultas del 2006.

En Abril del 2005 la Mesa Nacional Indígena (MNI) junto a asesores legislativos conformaron una Comisión de Seguimiento del Proyecto a fin de divulgarlo en el parlamento y en la comunidad indígena.

El trabajo de incidencia resultó positivo al lograr que la iniciativa de ley pasara del puesto veintiocho al octavo lugar de la agenda de la Comisión Permanente de Asuntos Sociales.

La buena voluntad de los legisladores no se hizo esperar. En junio y por votación unánime de los diputados el Proyecto pasó a ocupar el puesto número uno en la agenda de la Comisión parlamentaria.

Ganan la primera batalla

En julio la Comisión legislativa aprobó la moción presentada por la MNI para realizar las consultas de ley a las poblaciones originarias.

Las consultas realizadas en los noventas por la Comisión parlamentaria carecían del principio de “efectividad” que obliga la ley.

La metodología y calendarización para la realización de las consultas fue elaborada por los propios indígenas a través de la MNI

La consulta consta de dos etapas: la Pre-consulta y la Consulta. La primera es básicamente informativa, mientras que en la segunda se recogen las posiciones y propuestas de los participantes, mismas que terminan en mociones al Proyecto.

A finales de noviembre la Comisión parlamentaria aprobó la convocatoria al proceso de Pre- consulta para celebrarse del 01 al 18 de Diciembre. La MNI fue designada facilitadora de esta primera etapa de consulta.

En poco más de una semana líderes indígenas inician una intensa campaña de difusión del proyecto de ley en los 24 territorios indígenas, cumpliendo así con el principio de efectividad del Convenio 169 de la OIT: “…debe haber información previa para que la consulta sea efectiva”.

La pre consulta consistió en la realización de talleres de divulgación en los territorios indígenas. En los talleres los participantes nombraron a delegados para que los representaran en el Foro Nacional de Pre-consulta, fase final de esta primera etapa.

En enero del 2006 delegados de varios territorios indígenas, representantes de CONAI, diputados, representantes de organismos de cooperación y funcionarios públicos celebraron el Foro Nacional de Pre-consulta.

IMPORTANTE. La naturaleza jurídica de la CONAI fue analizada por la Sala Constitucional en 2005, consagrando que se trata de una “entidad gubernativa, que si bien es integrada exclusivamente por indígenas (…) es mas bien la llamada a canalizar la acción del Estado…”. Voto 6856-05 de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia del 01/06/05.

El Foro Nacional abierto nombró a una Comisión Redactora integrada por delegados indígenas, para que con asesoría jurídica revisaran el proyecto y presentaran las mociones del caso.

Esta etapa inicial fue financiada por la MNI con recursos de la cooperación internacional para el desarrollo. Pese a las limitaciones económicas y de tiempo la etapa fue superada.


La palabra empeñada no vale nada

Concluida la Pre- consulta el siguiente paso era la convocatoria a la Consulta, sin embargo la proximidad de las elecciones presidenciales en febrero del 2006 provocó retrasos.

El lobby indígena en la Asamblea logró que el presidente del parlamento junto con el PAC gestionaran ante el Ejecutivo la convocatoria del proyecto a sesiones extraordinarias.

El entonces mandatario Abel Pacheco de la Espirella dio su palabra de que así sería, sin embargo, no cumplió.

Yeria que persevera... avanza

Para mayo del 2006 diputados electos del Partido Liberación Nacional, presentan una moción para que la Asamblea pusiera a despacho el Proyecto. Entre tanto la Comisión encargada mantiene la iniciativa de ley en el primer lugar de su agenda.

En ese mismo mes la MNI presenta a la Comisión su propuesta para la convocatoria a Consulta, su metodología, calendarización y financiamiento.

La Comisión nombra una Subcomisión parlamentaria de Seguimiento con el propósito de asegurar el financiamiento de la Consulta.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reitera su apoyo financiero a través de la MNI, sin embargo exhorta al Estado a cofinanciar esta etapa. La recomendación dio sus frutos.

En junio de 2006 se convoca oficialmente a Consulta. La Comisión designa a la MNI facilitadora del proceso.

Una vez más la Consulta se realizo en los 24 territorios indígenas y contaron con la observación de la Defensoría de los Habitantes y el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).

Se celebraron talleres a los que asistieron 2,185 habitantes originarios, de ellos 54% hombres y 46% mujeres, según libro de actas de la Asamblea Legislativa.

Según conteo a boca de taller de la MNI la participación fue de 6,400 indígenas.

Con ayuda de la Fuerza Pública se restringió el ingreso de no indígenas a los talleres.

En los talleres se eligieron delegados titulares y suplentes de los territorios indígenas para que en adelante realizaran labor de seguimiento al Proyecto.

En setiembre del 2006 se efectuó el Foro Nacional de Consulta con la participación de los delegados electos, asesores parlamentarios, diputados de la Comisión, así como representantes del TSE, PNUD, UNICEF, IIDH, entre otros.

Los delegados consensuaron los resultados de la Pre-consulta y la Consulta y analizaron los artículos del proyecto a fin de presentar las mociones del caso.

Como resultado del Foro Nacional de Consulta los participantes presentaron un nuevo texto sustitutivo del Proyecto.

Proceso satisfizo a observadores

Concluida la Consulta la Comisión parlamentaria recogió la opinión de los observadores nacionales e internacionales que presenciaron el proceso.

El Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH) saludó la designación de la MNI como facilitadora de la Consulta, así como la metodología que fue elaborada y propuesta por los indígenas.

El PNUD calificó la Consulta de ejercicio democratizador y destaco la metodología por permitir la participación de todos los indígenas.

Tanto el PNUD como el IIDH cofinanciaron la Consulta a través de la MNI.

El TSE dijo no haber encontrado elemento alguno que pudiera llevar a la nulidad de las Consultas. Indicaron que en un muestreo aleatorio realizado a los indígenas todos coincidieron en que se les convocó dentro del tiempo estipulado. También destacó la metodología.

CONAI y ADI en desacuerdo

En una segunda convocatoria la Comisión legislativa llamó a la CONAI para escuchar su opinión respecto de la Consulta.

Nuevamente convocó a las entidades observadoras arriba señaladas, incluyendo a la Defensoría de los Habitantes, para que observaran el encuentro.

La entidad indigenista estatal CONAI, cuestionó los procedimientos de la Consulta. En tanto que los observadores invitados ratificaron su visto bueno.

De igual modo la Comisión llamó a las Asociaciones de Desarrollo Integral Indígena (ADIS) para conocer su parecer frente al proceso.

La opinión de las dirigencias de las ADIS se mostró dividida. Un grupo se manifestó a favor y otro en contra del Proyecto.

El Proyecto de Ley contempla la disolución de la CONAI. Se sabe que existen directivos de las ADIS que a su vez son dirigentes de CONAI.

Varias ADIS presentaron recursos de amparo en contra de la Consulta ante la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. Ninguno fue admitido.

Una lucha sin cuartel

En el 2007 el movimiento indígena presionó sin éxito para que el proyecto sea convocado a sesión extraordinaria.

En setiembre de ese mismo año fue dictaminado por la Comisión Permanente de Asuntos Sociales de la Asamblea Legislativa.

Actualmente se encuentra en el segundo lugar del Plenario a la espera de su aprobación final.

Entre tanto los hijos de Sibú continúan incólumes realizando esfuerzos en la Asamblea Legislativa, conscientes de que el que persevera no solo avanza, sino, vence.


Nota: La información aquí detallada es producto de la investigación personal de la autora, mediante el acceso a fuentes escritas y orales; consultas a diputados, líderes indígenas, asesores legislativos, asi como a protagonistas varios que adversan la causa de "los hijos de Sibú".


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